Este proyecto es un instrumento para dar a conocer una empresa y sus marcas representadas. El frío de Liebherr, la cocción de DeDietrich y la extracción de Falmec. El local se plantea como una forma de difundir la historia y los valores de la empresa como un canal de transmisión para atraer el interés del público hacia los productos e inquietudes de una empresa de más de 50 años de experiencia como es Frigicoll.
El encargo contempla un programa complejo en el que se entremezclan y conviven la exposición del producto y una plataforma de acontecimientos sociales, culinarios y empresariales. Este proyecto es una herramienta para poder probar la eficacia y la excelencia de cada uno de los productos expuestos sirviendo para conocer en profundidad y de manera empírica las cualidades de los mismos. Para ello hemos utilizado varios tipos de soportes diferentes en cada caso. Unas plataformas de caucho negro como soporte de las neveras y refrigeradores. Un cubo de luz suspendido, al cual se accede para mostrar las campanas extractoras y dos paralelepípedos de diferentes materiales, madera y latón, como soporte de las placas de inducción.
El muro que separa la zona de exposición de la zona de actividades está “perforado” para colocar más producto de manera combinada. En este caso el vidrio negro esmaltado es el material utilizado. Por último, un conjunto de paneles ligeros de rejilla metálica correderos heredados del antiguo negocio, una galería de arte, actúan como exposición de los diferentes modelos o colores de los productos expuestos. Tres cocinas perfectamente equipadas juntamente con una bodega y sala de catas permiten experimentar las cualidades del producto y provocar acontecimientos culinarios.
Hemos utilizado la fachada del local como escaparate para que trate de suscitar curiosidad al espectador más pertinaz, enseñando en primer término el producto y en segundo término los diferentes espacios para generar las diferentes actividades como la bodega o alguna de las cocinas.
La incorporación de la tecnología aplicada a la construcción nos ha permitido controlar la iluminación y comunicación a través de la tecnología led. El paseante interactúa con el local gracias a detectores de presencia, cambios de luz y proyecciones, anticipando que el espacio expositivo no será nada habitual.