¿Te imaginas una tarta de manzana sin huevos, ni mantequilla ni azúcar? Descúbrela en la receta de hoy.

Pocos podemos resistirnos a un trozo de tarta de manzana: es un clásico que gusta a grandes y pequeños y, aunque contiene fruta, detrás de esta fachada saludable a menudo se esconden algunos ingredientes pesados ​​y poco saludables. Hoy te presentamos una receta fácil y rápida para degustar una deliciosa tarta de manzana, parte de sus ingredientes se han substituido por alternativas más saludables y sanas, sin renunciar al sabor de siempre.

  1. Harina de espelta integral. Disponible en la mayoría de supermercados o tiendas orgánicas, se utiliza como substituto de la harina de trigo convencional.
  2. La harina de arroz le confiere un hermoso color amarillo dorado y también reduce el contenido de gluten, lo que facilita la digestión.
  3. El jarabe de arroz se usa en lugar del azúcar; es un edulcorante natural mucho más saludable que el azúcar de caña entero y tiene un sabor más suave. Puedes usar otras alternativas como miel, jarabe de agave (un edulcorante más fuerte) o jarabe de arce.
  4. Naranja orgánica (debe ser orgánica porque utilizaremos la piel) y vainilla. También se puede añadir canela para dar a la tarta un aroma y sabor otoñal.
  5. Y como no, manzanas.

Esta receta solo necesita una manzana porque haremos una tarta pequeña. Sin embargo, si prefieres una tarta más rústica y esponjosa, puedes duplicar la cantidad.

INGREDIENTES (para unas 8 porciones)

Para esta receta necesitaremos un molde de 20 cm de diámetro.

  • 180 g de harina de espelta integral
  • 50 g de harina de arroz (como alternativa se puede usar harina de espelta adicional para dar un sabor más fuerte o harina de tapioca / maíz para un pastel más jugoso)
  • 6 g de cremor de tártaro *
  • 3 g de levadura en polvo *
  • Una pizca de sal
  • 1 manzana (o 1½ – 2 manzanas para una tarta más esponjosa)
  • 90 g de jarabe de arroz (o alternativa)
  • 60 g de aceite de cacahuete
  • 100 ml de agua
  • 75 ml de zumo de naranja recién exprimido
  • La piel rallada de ½ naranja orgánica
  • Semillas de una vaina de vainilla de 2 cm

Nota: Si tienes dificultad en encontrar el cremor de tártaro, puedes utilizar solo la levadura en polvo.

Esta increíble tarta de manzana de bajo contenido calórico, es ideal para tomar con tu café de la mañana, como merienda o postre.

PREPARACIÓN

1. Precalienta el horno a 180 ° C. Cubre el molde con papel de hornear.

2. Tamiza las harinas, el cremor de tártaro y la levadura en polvo en un bol grande. Agrega una pizca de sal y mezcla con un batidor. Resérvalo.

3. Lava, pela y corta la manzana (o manzanas) por la mitad. Corta 1 mitad de la manzana en láminas muy finas de aproximadamente 1-2 mm de grosor (si dispones de una mandolina te facilitará mucho las cosas). Cortar las láminas muy finas permitirá que la humedad se distribuya de forma uniforme en la masa. Si lo prefieres, también puedes cortar las láminas en pequeños dados. Si utilizas una manzana entera para este paso, la tarta saldrá más húmeda, pero al mismo tiempo seguirá siendo ligera, fresca y esponjosa. Si las láminas de manzana se cortan demasiado gruesas, la masa tendrá una consistencia menos uniforme y las porciones pueden desmontarse al corte.

4. Para decorar la tarta, corta la otra mitad de la manzana a láminas un poco más gruesas (3-4 mm aproximadamente) y colócalas en un recipiente con una pequeña cantidad del zumo de naranja y jarabe de arroz. Mezcla bien con una espátula y reserva.

5. En otro recipiente mezcla el jarabe y el zumo de naranja restantes con el aceite de cacahuete y el agua. Añade la piel de naranja rallada, las semillas de vainilla y las láminas de manzana finamente cortadas. Por último, mézclalo todo.

6. A continuación, agrega los ingredientes líquidos a los ingredientes sólidos y mezcla cuidadosamente hasta que la masa tenga una consistencia homogénea y sin grumos.

7. Vierte la mezcla en el molde y con la ayuda de una espátula extiéndela de forma uniforme. Ejerciendo una ligera presión, cubre la tarta con las láminas gruesas, haciendo el dibujo que más te guste hasta cubrir toda la superficie.

8. Introduce en el horno precalentado y tras 50 minutos pincha con un palito de brocheta para comprobar que la tarta está hecha por dentro. Si te gusta más dorada, sólo tienes que dejarla unos minutos más con la parte del gratinador encendida. Una vez hecha, deja enfriar la tarta dentro del horno con la puerta ligeramente entreabierta para evitar que se hunda el centro de la tarta (las tartas de manzana sin huevos tienden a hundirse un poco por el medio).

Recomendamos servirla tibia o a temperatura ambiente. Si quieres darle un toque más dulce, vierte un par de cucharadas de jarabe o espolvorea con azúcar glas. Por último, decórala, ¿y qué te parece invitar a los tuyos a probarla?